Mi modelo a seguir.

Recuerdos del día de mañana
Pensamientos de hoy que querría que fueran recuerdos del día de mañana. Despiertan mi alma dormida, avivan mi seso... Nacen de mi y llegan a mi pasando por el universo "Recuerdos del día de mañana" naufrago voluntario del mundo en la isla utópica de "almadormida"

Mohamed Yunus
ha sido galardonado con el premio Nobel de la paz. Es una excelente noticia porque insufla ánimos a los que pensamos que la economía ética y con base humana y social es posible aunque yo casi hubiera preferido que le hubieran adjudicado el de economía por su frase:“La pobreza no la crean los pobres sino el sistema”.

Mohammed Yunus ha creado una estructura social, económica e incluso política basada en el propio sistema de capital, con particularidades, el apoyo a los pobres, la igualdad, la creencia en que la misericordia interesada de occidente no va a sacar del hambre, se habla de hambre, a Bangladesh o al mundo entero.(el 55% de las personas que han solicitado el crédito ha salido de la pobreza y el resto está en fase de desarrollo de sus proyectos).Es un auténtico entreprendedor social, con éxito, dedicación, criterio y valentía.
Su sistema de microcréditos permite salir de la pobreza y generar propios modos de subsistencia y les da un futuro de dignidad y esperanza.

Los microcréditos del banco Grameen (siempre pequeñas cantidades que son devueltas en un altísimo porcentaje) permiten crear pequeños negocios, mejorar explotaciones, adquirir o mejorar una vivienda, etc. Son solicitados, en alto porcentaje, por mujeres, que aseguran como en muchas otras facetas de la vida, una mayor seriedad y compromiso.
Esta banca solidaria, ética, la economía correcta sin olvidar a la sociedad, hace por las pequeñas economías más que los tiburones que contemplan desde sus despachos gigantescos en plantas nobles de edificios principales de ciudades importantes decidiendo y dirigiendo el mundo. Me refiero al Club Bindemberg (también sede de una importante conspiranoia acerca de ellos).
Es un seminario de nuevas ideas, criterios, empleo de la tecnología y el conocimiento a favor de los que menos tienen.
Es decir que existe la economía donde se premie el esfuerzo y el trabajo sin caer en la esclavitud, la deficiencia y la corrupción, se basa en las mujeres, germen organizador, educador, socializador y de cuidado y cultivo de hijos y se llama microcréditos y sobre ese principio se puede crear una sociedad sin hambre y con prosperidad y si, además, le ungimos con el óleo perfecto y perpetuo de la sostenibilidad medioambiental con esencia de futuro.
Teniendo en cuenta que Bangladesh, donde actúa Yunus, es el país más pobre del mundo, más merito tiene, y que el 90% de sus créditos van a grupos de mijeres, a las cuales se las educa y aconseja como mejor puede invertir esos créditos, una ayuda basada en la confianza y el apoyo mutuo tanto del banco como de las personas que forman parte del grupo y que responden de forma solidaria entre ellos a la devolución de las deudas.

“En los últimos 20 años se estima que el Banco Grameen ha prestado más de dos mil millones de euros a tres millones y medio de pobres. El banco tiene más de mil sucursales por todo el mundo y está siendo imitado por más de 7.000 organizaciones.”.

Vivimos en un mundo depredador y economicista, que dilapida recursos, vuelve la espalda al futuro y niega a los más pobres no solo el derecho a vivir sino casi a comer: ya nos arrepentiremos en forma de inmigraciones masivas, guerra por recursos, comida o agua o, un odio voraz, flaco y amarillo que llega a nosotros como explosivo. Esta iniciativa, para los pobres, en manos de los pobres (el 90% de las acciones del banco pertenece a los mismo s beneficiarios) y que articula un sistema social sostenible y apaciguador es una de las posibilidades para desescalar este mundo de agonía y pesadilla que se apoya en la pobreza y la desesperación
Mohammed Yunus promete donar el premio, 1,1 millones de euros (1,7 millones de dólares) a proyectos de desarrollo social para continuar la tarea que ya ha beneficiado a más de tres millones de prestatarios y a toda la sociedad circundante con sus más de 1000 delegaciones que cubren 40.000 pueblos desde su inicio con 27 dólares hace casi treinta años. La tarea ahora está en cinco millones de personas beneficiadas y más de quinientos mil millones de dólares

Enhorabuena por el premio a la paz de Mohammed Yunus, mejor hubiera sido si hubiera sido de economía, pero,…todo se andará. Representa una esperanza plena para el mundo en que vivimos: una esperanza de paz, concordia, compromiso, avance, progreso, sostenibilidad, compromiso social e integración, igualdad y criterio. Necesitamos más Mohammed Yunus.